Descripción
Color: De grisácea a negro con azul, amarillo.
Apariencia: Oscura hasta que se expone a la luz, después azul iridisciente o con toques de oro.
Afín con Capricornio, Acuario y Piscis y con cualquiera que la necesite por sus propiedades.
La labradorita es una piedra de hermoso color que protege y refuerza el aura. Las personas muy sensibles se benefician de llevar labradorita cuando tienen que estar en un entorno abarrotado. Para los chamanes y otros curanderos, es una piedra protectora que les ayuda a “viajar” con seguridad entre diferentes reinos. La labradorita verdosa ayuda específicamente a aliviar las emociones del corazón y, por tanto, favorece el crecimiento interior.
Es una piedra altamente mística y protectora, portadora de luz. Eleva la conciencia y conecta con las energías universales. Es una piedra de sabiduría exotérica que facilita la iniciación a los misterios. Estimula la intuición, el saber elegir, disipa los miedos y las inseguridades, fortalece la fe en el yo y la confianza, calma la mente hiperactiva y energiza la imaginación. Aporta contemplación e introspección, trae a la superficie los recuerdos reprimidos del pasado. Útil para atravesar por cambios que requieren fuerza y perseverancia.
Curación: Trata los desórdenes oculares y del cerebro, alivia el estrés, regula el metabolismo, equilibra las hormonas, reduce la presión arterial, y se usa en casos de resfriados, gota y reuma. Puede usarse como testigo durante el tratamiento radiónico para detectar la causa de la enfermedad.
Posición: Póntela sobre el chakra corazón superior; sostenla o sitúala tal como sea apropiado.
Limpieza: Lavar bajo el grifo y recargarla a la luz de la luna llena mientras, mantén la intención de que se lave toda la negatividad. Además, puedes guardar tus cristales con cornalina en una bolsa y nunca necesitarás limpiarlas por ningún otro método.
Al ser piedras naturales, el producto puede ser diferente del color de la imagen